Con el constante aumento de los costes de energía, un sistema fotovoltaico nos ayudará a ahorrar dinero y a que la podremos utilizar para cubrir nuestras propias necesidades de energía. Y cuidando, por tanto, la eficiencia energética de nuestras casas, empresas y negocios.
Gracias a que una de las principales virtudes de la tecnología fotovoltaica es su aspecto modular, pueden producirse en instalaciones de grandes plantas pero también en los tejados de las viviendas unifamiliares para autoconsumo.
Al tratarse de energía solar podemos decir que es gratuita e ilimitada y será, por tanto, un calor 100% natural.
Pero para convertir esa energía solar en energía útil para nuestra casa necesitamos primero instalar un generador fotovoltaico. Esto es, instalar paneles fotovoltaicos en el tejado o en el terreno.
Estos paneles son capaces deabsorber fotones y liberarelectrones, lo que generauna corriente eléctrica.
Esta corriente continuase transformará encorriente alternamediante el inversor.
Esta energía podrá ser autoconsumidapor los diferentes equipos eléctricosde la vivienda: electrodomésticos, iluminación, ordenadores, TV pero también calefacción y agua caliente mediante una bomba de calor.
Además, la fotovoltaica es un tipo de energía renovable limpia, no contaminante. Y que, por tanto, contribuye a cuidar el planeta y los recursos limitados con los que contamos en la naturaleza.
Un factor cada vez más importante a la hora de tomar decisiones.