Desde hace más de 5 años la bomba de calor por aerotermia se ha sabido imponer en el mercado como una de las soluciones de calefacción y ACS más eficientes.
Sabemos que sus prestaciones la hacen perfecta porque consiguen una efectividad muy alta sobre otros sistemas de calefacción como el gasoil o el gas.
Pero si queremos mejorar aún más nuestra inversión diaria y ahorrar, la fotovoltaica se ha convertido en el compañero perfecto para la bomba de calor.
Hasta el punto de que podemos amortizar la inversión que supone sus instalación con el ahorro que nos proporciona día a día.
La bomba de calor funciona con electricidad del sistema fotovoltaico y multiplica el rendimiento energético de los módulos solares al generar alrededor de cuatro veces más de energía a partir de cada kilovatio-hora de electricidad y del calor del aire exterior, y así, aportarla a la calefacción doméstica, refrigeración y producción de ACS.
Además, podemos utilizar los acumuladores de agua caliente, a modo de baterías de acumulación de energía, calentando el agua con resistencia a alta temperatura y utilizar, para alimentar esa resistencia, la energía eléctrica generada por los módulos fotovoltaicos.
La electricidad de la red sólo es necesaria para cubrir los picos de demanda.
Por tanto, esta combinación de tecnología solar con los sistemas de bomba de calor es una solución ideal para conseguir altas tasas de autoconsumo y por tanto tener una mejor eficiencia energética en nuestros hogares.
En parte también es gracias a la alta calidad de los paneles fotovoltaicos actuales que garantizan la longevidad de sus sistemas y por tanto de la amortización.
Paneles que, además, tienen mejores precios que hace años atrás y que permiten amortizar esta inversión en un menor número de años.
Calefón pone a disposición de sus clientes Kits Fotovoltaicos ya predefinidos según la potencia que se desee instalar para facilitar rápidas respuestas a la alta demanda actual.